Pueblos Negros de Guadalajara – Ruta fotográfica

Hay algunos lugares que resuenan dentro de ti para ser visitados en ciertas épocas. Uno de ellos son los Pueblos Negros de Guadalajara.

Y la época elegida suele ser en otoño, al igual que con el colorido y cercano Hayedo de Tejera Negra. Aunque los pueblos también tienen que tener su encanto salpicados por la nieve de las montañas y en los tejados de sus casitas negras.

El otoño pinta a los robles de diferentes colores, con esa característica tonalidad ocre en contraste con el verde de los bosques y el negro pizarra de las poblaciones.

No te lo pienses más. La ruta que vengo a presentar es ideal para una escapada de fin de semana rural.

Disfruta de la famosa arquitectura negra que podremos contemplar en una fácil ruta en coche por los pueblos de Guadalajara. Si nos quedamos con ganas de más, también encontraremos este tipo de arquitectura en Madrid y Segovia gracias a la Sierra de Ayllón. Otro ejemplo es el bello pueblo de Patones de Arriba (nordeste de Madrid).

Los pueblos negros pueden dividirse en dos rutas que se bifurcan en Tamajón.

En el siquiente mapita podréis visualizarlo mejor. La ruta que os presento es la de la izquierda, pasando por: Roblelacasa – Matallana – Campillo de Ranas -Majaelrayo.

De estas localidades, Campillo de Ranas es la más representativa y Majaelrayo se lleva la guinda por la cercanía de las montañas, que a principios de diciembre, ya estaban nevadas.

Es sorprendente que, entre todos estos municipios, la población es inferior a 300 habitantes. Por lo que un añadido más, al transitarlos, es disfrutar de esa soledad.

Visitar lugares que parecen olvidados y abandonados, como si el tiempo se hubiera detenido en algún momento. Caminar por pueblos de esa belleza y uniformidad, un día de domingo, sintiendo ese aislamiento, regocijo y total tranquilidad, no tiene precio.

Tampoco podemos obviar, el atractivo y la presencia constante en nuestra visita del Pico Ocejón con sus 2.049 metros de altura, pico más alto de la Sierra de Ayllón, encargado de proporcionar toda la pizarra para las casas, los muros, las cubiertas o los pavimentos. Sierra que ya contaba con población en época prerromana y que durante varios siglos sirvió de frontera entre los reinos musulmanes y cristianos.

Comencemos la ruta por los Pueblos Negros

Si empezamos en Tamajón, disfrutaremos de varios monumentos: dos templos católicos que datan de los siglos XIII y XVI (Iglesia de la Asunción y Ermita de la Virgen de los Enebrales), de estilos románico y renacentista, y un palacio de estilo plateresco que actualmente es utilizado como ayuntamiento.

Si tenemos tiempo de sobra, podemos visitar también, a un kilómetro de distancia, la Ciudad Encantada de Tamajón, entorno natural que ha sido formado por la erosión durante milenios del agua en la roca, dando lugar a cuevas, arcos o dolinas.

Pueblos Negros: Roblelacasa

Nuestra siguiente parada será Roblelacasa. Desde aquí, podremos estirar las piernas y hacer una rutilla de entre 7 a 10 km para visitar las cascadas del Aljibe y el pueblo abandonado de Matallana.

Se dice que Roblelacasa  es uno de los pueblos que mejor ha conservado sus casas de pizarra. El silencio reina y parece un lugar vacío, pero aún cuenta con 30 vecinos.

Ruta a las Cascadas del Aljibe

Podemos ir a las cascadas desde Roblelacasa. Estas cascadas del arroyo del Soto, afluente del río Jarama, forman dos pozas naturales resguardadas entre afloramientos de pizarra, sin duda un enclave natural de extraordinaria belleza.

Serían 6 km de ida y vuelta. La ruta es sencilla, pero sí es mucho más recomendable realizarla en primavera, para que las cascadas estén llenas.

Antes de llegar a las cascadas, también tenemos la opción de cruzar el pintoresco puente de Matallana y ver el pueblo abandonado del mismo nombre.

Si hacemos la ruta completa y circular, serían menos de 10 km. Aquí puedes verla en Wikiloc.

Pueblos Negros: Campillo de Ranas

Nuestro siguiente pueblo está tan solo a 3 kilómetros de Roblelacasa. No dejes de visitar la plaza mayor, la iglesia, su reloj solar y transitar por sus calles.

La iglesia de Santa María Magdalena también construida a base de pizarra, destaca por su alta torre. También podemos visitar el mirador de las ranas y un roble hueco del que no saben su edad y que se ha convertido en todo un icono de Campillo.

Pueblos Negros: Majaelrayo

El frío se sintió más en esta localidad. Quizás por la cercanía de las montañas que mostraban sus picos nevados. Por la misma razón, me pareció el lugar más bonito, aunque sí algo más transitado (como dije, era domingo).

Majaelrayo pone el broche a esta bonita ruta de arquitectura negra. Disfrutaremos paseando por sus calles, sintiendo las tradiciones y la decoración de otras épocas. Las aguas de sus fuentes aún siguen regando los huertos cercanos.

En 2008 eran pocos los habitantes que residían de forma permanentemente en el lugar, pero en los últimos años el municipio ha recuperado algo de población.

En Majaelrayo estaremos más cerca a la entrada del bonito Hayedo de Tejera Negra, una visita obligada en época otoñal.

*Si quieres saber más sobre los pueblos negros, puedes entrar en la página oficial de la Diputación de Guadalajara en la sección Arquitectura Negra.

¿Dónde comer?

Como te he comentado, podemos sentir que estamos visitando pueblos abandonados, pero aún quedan buenos mesones para comer en Campillo y Majaelrayo. También, veremos algunos carteles en las casas con «se vende miel».

 

¿Y tú qué? ¿Conocías ya los pueblos negros de Guadalajara?

Espero que te haya gustado este post y te animes a hacer alguna escapada. Ya sabes que puedes decirme cualquier cosa en los comentarios y espero que disfrutes mucho de cada lugar.