Orchha

Encantos desconocidos de India: Orchha

Aprovechando nuestro voluntariado de tres meses en India, os quería hablar sobre algunos lugares no tan conocidos, ni tan visitados, que merecen la pena.

Hoy, estrenando esta sección, va a ser la pionera Orchha que, aunque sí es turística, no es tan visitada.

Orchha

Orchha es una ciudad palaciega de encanto que visitamos aprovechando nuestro asentamiento en Barua Sagar, localidad rural cercana que quedaba a sólo 20 km.

Descampado al lado de casa en Barua Sagar

El domingo 6 de Noviembre de 2016, Ghanshyam, nuestro compañero de piso y trabajo, se ofreció a acompañarnos a este bonito lugar.

Para llegar a Orchha, que debería ser en 30 minutos, cogimos 2 autobuses por sólo 10 rupias por cabeza (no me hagáis convertir en euros porque no llega ni a la cifra irrisoria de 15 céntimos).

Partimos hacia este bonito lugar sobre las 11:20 después de hacer una limpieza de la casa en general, en la que convivíamos nosotros seis del voluntariado más otros cuatro indios residentes.

El primer bus que cogimos iba lleno, por supuesto, pero fueron sólo unos 15-20 minutos hasta llegar a una intersección donde cogimos otro bus hasta Orchha (otros 10-15 minutos más).

Esto la verdad que no era nada con lo que estábamos acostumbrados en India: horas infinitas de espera, trenes, tardanzas, coches y demás transportes.

Sin ir más lejos, nuestro récord fue de 18 horas (contando tren, bus y rickshaw) desde Bikaner (conocido por su fuerte y por el templo de las ratas que, por si os quedaba la duda, también lo visitamos y lo podéis ver en otro post) hasta Rishikesh (ciudad sorprendente y diferente conocida como la puerta del Himalaya y la cuna del yoga).

Si os gustan las listas y contamos todas las horas que nos metimos de transporte en India en el cuerpo superan las ¡¡200!! Premio gordo, ¿eh?

Lo que no pudimos evitar, como de costumbre en nuestros trayectos, fue:

  • el sonido del claxon constante parecido a la canción de la cucaracha
  • el subir y bajar de la gente con el bus en marcha
  • que te pregunten quién eres, qué haces, en qué trabajas, cuánto ganas…
  • que te claven la mirada
  • suciedad en los barrotes (por no decir en otros sitios)

Todo esto en unas décimas de segundo, en la agitación de mi primer bus indio. Por supuesto, todas ellas experiencias irrepetibles y recuerdos inolvidables.

Cuando llegamos a la calle principal y comercial de Orchha, observamos todos los puestecillos y tiendas.

En esos momentos, tu vista se perdía entre los atrayentes mil colores y los espectaculares templos. No sabías hacia donde mirar. Todo un placer para los sentidos.

También había muchas tiendecillas de ropa hippie muy bonita. Ese tipo de ropa buscada por los turistas (y por nosotros) que aún no habíamos visto en casi dos meses viviendo allí.

Como nos dijeron los indios, ese tipo de ropa ellos lo consideraban “pijamas” y no estaba muy bien visto. Allí siempre iban de largo y bien vestidos. No se les ocurriría ir en esos típicos pantalones anchos y bombachos.

Fuimos a la plaza principal abarrotada de mujeres y personas mayores sentadas, pidiendo algo de dinero.

  

  

Entramos en el Ram Raja Temple, templo hindú moderno, de nueva construcción popular en la región, donde Ghanshyam realizó sus correspondientes ofrendas de flores y dulces, además de sus plegarias.

Por respeto, no realizamos fotos. Un templo hindú nunca deja indiferente y si quieres acercarte o intentar entender su cultura, no puedes dejar de empaparte de su religión.

Nosotros pudimos documentarnos un poquito a través de diversos documentales, nuestra guía de India que tenía una sección grande acerca de las diferentes religiones y, por último y lo más importante, a través de los testimonios de primera mano de los hindúes.

En todo el lugar no te cansas de ver a los vendedores de flores para las ofrendas, sadhus, gente pidiendo limosna a las puertas del templo, puestos…

 

Cerca está Chaturbhuj Mandir, templo antiguo en desuso, donde la gente se relajaba al fresco de la sombra y desde donde hay buenas vistas al fuerte, nuestro próximo destino.

La siguiente parada fue el fuerte ya pagando: 250 rupias para los extranjeros, 10 los indios y 25 por cámara.

Era un templo bastante grande de arquitectura mongola con influencias persas y arábicas.

Tenía varias alturas y disfrutamos un montón observando las vistas desde cada ventana, puerta y perspectiva.

Dimos unas vueltas visitando cada espacio y empapándonos de cada detalle.

Para mí, sin duda, uno de los mejores fuertes que he visto en mi vida. Su zona palaciega es sinceramente bella e increíble. Por no hablar, como os he comentado antes, de las vistas.

El sensor de mi cámara estuvo a punto de fundirse porque no podía dejar de fotografiar cada centímetro de la roca trabajada y cada forma geométrica tallada.

 

Aquí os muestro las últimas desde las vistas del fuerte:

Acabamos aquella espectacular visita sobre las 14:30.

 

Hasta ellas parecen cansadas, jeje

De allí, pasamos por el río Betwa donde pudimos comprobar el día a día de los lugareños, lavando la ropa en el río.

Por lo general, no hay lavadoras en India y nosotros no vimos ninguna en las dos casas donde vivimos. Por lo cual, lavábamos siempre nuestra ropa a mano en unos cubos, al igual que hacían nuestros compañeros indios.

Cerca del río se alzaban otros templos con muchos buitres merodeando.

También visitamos otro recinto cercano con un jardín más bonito y cuidado, con las entradas que ya teníamos. El jardín le daba un buen toque al lugar, con las flores (aunque no muy abundantes) enmarcando a los templos.

Aprovechamos para descansar allí un rato.

En India hay numerosas obras de arte y monumentos descuidados, pero no es el caso de los Chhatris: elementos conmemorativos del siglo XVII y XVIII en forma de pabellón elevado con cúpula muy utilizado en la arquitectura india.

Al ser un lugar turístico, los vendedores utilizan todas sus armas, como por ejemplo, el chapurreo del español, o incluso te hacen prometer que volverás a su puesto cuando acabaras de ver los monumentos. Nunca se dan por vencidos, son vendedores natos.

Al acabar, y no antes de realizar algunas compras (en mi caso una tobillera y un vestido por la mitad de lo que me pedían al principio), volvimos a casa sobre las 17:30 en dos autorickshaw porque no pasaban buses, algo más caros, pero mucho más confortables.


Al día siguiente, continuábamos nuestro voluntariado en escuelas primarias:

En definitiva, pasamos un día estupendo en Orchha, lugar que podéis incluir en las rutas hacia Khajuraho y Varanasi.

Espero que disfrutéis de las fotos, igual que nosotros haciéndolas.

Por último y para despedirme de este post, debo hacer una Mención Especial a mi compañero de viajes, por ser el mejor guía y planificador, ayudante de recuerdos, acompañante de cámara y colaborador ocasional de este blog.

Finalmente, me gustaría preguntarte ¿qué te ha parecido este post? ¿Qué es lo que más te atrae de India?

Gracias por llegar hasta aquí, estaré encantada de leer tus comentarios.

– Y por si te interesa, aquí te dejo más posts sobre India.

– También te recomiendo esta guía que nos sirvió mucho para planificar nuestros viajes:

 

Orchha

 

¡¡Saludos viajeros!!

Ishtar

 

Anterior

Qué ver por el Valle del Jerte. Escápate y piérdete.

Siguiente

Una Semana Santa por Andalucía en Úbeda

16 comentarios

  1. Hola no conocía este lugar ni esos monumentos tan espectaculares de los que nos hablas, la verdad es que a mi si me gusta que pongas muchas fotos porque así veo esos lugares tan bonitos pero a lo mejor el Post puede pesar mucho para cargarlo, un saludo

    • Eso mismo he dicho en el comentario anterior jeje. Es mi preocupación, que vaya lento. Pero soy tan apasionada de las fotos… y tengo taaantas, que aunque solo elijo las mejores, siguen siendo muchísimas. Tiene eso un trabajo detrás que ni te lo imaginas. Ver miles de fotos de los lugares, ir una por una seleccionando, luego editarlas todas, reducir tamaños, exportarlas, y luego colocarlas todos en el post que tampoco es sencillo y se tarda muchísimo. Un saludo!! Gracias!!

  2. Vanesa

    Me encanta tu blog y si algo me gusta es precisamente que pongas tantas imágenes propias porque así es mucho más fácil empaparse y acompañarte en tus numerosos destinos así que por mí sigue así, lo haces genial y nos trasladas como pocos a destinos que no sabemos si visitaremos en el futuro.. muaks

    • Muchas gracias Vanesa!! creo que mi trabajo con las fotos es un plus genial para el blog y me encantan, lo único que me preocupa es que pese el blog demasiado y las páginas tarden en cargarse. Aunque sigo todos los requisitos (las reduzco un montón, perdiendo calidad claro) para eso mismo, pero yo sigo notando que no va rápido. A ver si consigo algún día solucionarlo…

  3. Paula Alittlepieceofme

    Me han hecho gracia las preguntas que para ellos son normales cuando te subes al autobus, si no te conocen de nada…Qué bonitas las fotos del fuerte, no se parecen en nada a los de aquí, preciosa la arquitectura…saludos!

    • Ya ves jejeje. Sí es todo muy distinto. Gracias por comentar!

  4. Que lugar tan exótico y colorido, tiene que haber sido una experiencia maravillosa a pesar de los inconvenientes, como en toda travesía siempre hay pro y contras, y este post me parece muy instructivo para quienes deseen conocer el lugar, unas fotos maravillosas que refuerzan las ganas de conocer esa ciudad.

  5. Algo especial

    Tu voluntariado te ha dado para ver mucho de India. Por una parte tiene unos monuentos muy curiosos para visitar y una cultura y forma de ganarse la vida muy diferente aquí.
    Hay cosas que no me gustaría ver, de las que me imagino y has comentado. Más que nada, el tema de la pobreza. Luego me iría con una mala sensación y a la vez tristeza…

    • Yo soy una persona muy sensible y la verdad que no me dejó triste (para mi sorpresa) quizás porque ya lo tenía asumido de algún modo y fue increíble poder vivir con ellos, aprender, ver todo eso, una cultura tan distinta y unos lugares tan fascinantes… Unos 3 meses que no cambiaría por nada.

  6. Ala que pasada de viaje no solo conoces nuevas culturas es una manera de desconectar de lo habitual, otra forma de vida. Que envidia!! Yo también quiero!!

    • Pues sí, fue un cambio radical y muy bueno. Una aventura… y cuando vuelves a la «normalidad» es un aburrimiento jaja. Ya estoy deseando irme de nuevo.

  7. Priscil·la Marín

    Son preciosas las fotos que habéis tomado en Orchha. Me encantan los templos que muestras y la combinación de colores que se puede aprecia por toda la India. Me encantaría visitarla alguna ve en la vida. ¡Un beso!

  8. Sinceramente tu post me encanta pero tengo que decir que tengo sentimientos antagónicos con respeto a este destino, por una parte me encantaría conocerlo, pero por otro lado me da miedo la extremada pobreza que me encontraré por el camino y no se si estoy preparada para ello, aunque tus fotos son maravillosas, enhorabuena

    • Muchas gracias! La verdad que sí, no es un destino para todos. Puede encantarte o salir horrorizado. Es lo que tiene India. Pese a todo, es un país maravilloso.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Funciona con WordPress & Tema de Anders Norén

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies