El desierto del Thar en India es una experiencia increíble para vivir.
Un oasis en medio del caos y el ruido que caracteriza el país. Un bálsamo para tus sentidos. Un mar dorado de aislamiento, silencio y paz. Un goce de calma y de homogeneidad.
Una danza a lomos de un camello atravesando dunas suaves e infinitas de arena pura. Un cielo limpio que se deja ver y un atardecer que no podrás creer, dando lugar a una alineación de estrellas perfecta, que en lo más oscuro te orientan.
Índice:
¿Dónde está el desierto del Thar?
El desierto de Thar (en rajastaní, थार मरुधर), se sitúa en el estado de Rajasthan, al noroeste de India y al este de Pakistán. Delimita al norte y al oeste con dos ríos (Sutlej y Sind), al sur con el pantano de agua salada Rann de Kutch y al este con la cordillera Aravalli.
Se encuentra a unos 50 kilómetros de la bonita ciudad dorada de Jaisalmer.
Jaisalmer destaca por su fuerte y por ser una ciudad amurallada de increíble belleza, de encanto medieval y de más de ocho siglos de antigüedad. Fue construida en 1.156 para defender a sus habitantes de las aldeas del desierto.
¿Cómo es el desierto del Thar?
El desierto del Thar También es conocido como el gran desierto indio y es una extensión arenosa de unos 805 km de longitud y 485 km de anchura. Su origen data entre 4.000 y 10.000 años.
Como bien nos explicaron, no es comparable para nada al desierto del Sahara, infinítamente más extenso y desértico, con dunas interminables. El desierto del Thar es más bien un carril o dos de dunas salpicados por arbustos y matorrales.
En esto mismo es en lo que se diferencia en comparación con otros desiertos del mundo, en su rica fauna y flora, a pesar de ser una región tan árida y seca con un sol principalmente abrasador.
Consta de animales exóticos tales como 25 especies de serpientes, 23 especies de lagartos, escarabajos, camellos salvajes, 141 especies de aves (como águilas, halcones o buitres), antílopes como el sasin y otros mamíferos como el gato salvaje asiático, el zorro del desierto, el lobo indio, erizos y la chinkara (gacela india).
También se dice que podemos encontrar una de las últimas poblaciones de león asiático silvestre.
Además, dentro del desierto existen poblaciones aisladas donde las personas viven en casas de adobe, a veces pintadas y decoradas, con techos de ramas secas.
¿Cuál es el precio de una excursión por el desierto del Thar?
Nosotros preparamos nuestro tour por el desierto del Thar gracias al dueño de nuestro alojamiento en Jaisalmer, el «Shiva Guest House«.
Hay diferentes tipos de excursiones. Las más comunes son salir por la tarde, cenar y echar noche en el desierto (puede incluir espectáculo) o pasar el día (o la tarde), ver el atardecer y las estrellas y regresar sin pasar la noche en el desierto.
Nosotros elegimos la segunda opción que era más barata (regateando el precio por supuesto) ya que nuestro presupuesto de voluntarios no era muy boyante. Además, era noviembre, atardecía bastante pronto y al anochecer empezaba ya a refrescar para tener que dormir al raso.
El precio con cena y noche incluida en el desierto ronda unas 1.600₹ (unos 20€) y nuestra opción sin cena ni dormir allí costó 800₹ (10€).
Nuestra excursión por el desierto del Thar
Quedamos en nuestro hostal hippie con mucho encanto para comer a la hora indicada (12:15) porque nuestro tour empezaba a la una. Si no reservábamos la comida con antelación, podríamos estar esperando fácilmente una hora.
Los thalis (bandeja circular con platos regionales de India servidos en pequeños cuencos) en aquel sitio estaban… ¡¡riquísimos!! Esperamos a nuestros tés indios ‘chai’ y en ese modo relax total, nos dieron casi las dos.
El guía era amigo o familiar del dueño y nos llevó en jeep hacia el ansiado desierto. ¡Cuántas ganas tenía de conocer el desierto! ?
Lo más parecido a lo que había estado nunca eran las dunas de Maspalomas en Gran Canaria, jaja. ¡Así que ya era hora!
Atravesando los poblados del Desierto del Thar
Nuestro tour fue diferente y como bien nos explicó el guía, era menos turístico. Tenía razón ya que, durante todo el tiempo que duró, no vimos a ningún turista, exceptuando el primer pueblo en ruinas por el que pasamos.
Así pudimos disfrutar aún de más soledad y tranquilidad por el desierto. Paramos también en un pequeño lago que tenía su encanto donde vimos a un pastor de cabras y ovejas. Estaba curiosa la estampa.
En nuestro recorrido, pasamos por 3 o 4 pueblecitos bastante deshabitados. Uno de ellos estaba en construcción, y otro nos sorprendió bastante, ya que se causó revuelo entre sus gentes (parecía un poblado gitano) donde los niños y los grandes no paraban de pedirnos dineros, así que nos fuimos rápido.
La verdad que sorprendían aquellos habitantes en medio del desierto tan aislados con sus atuendos tan coloridos, sus abalorios, su bisutería barata por todas partes y la pintura en los ojos y labios de las mujeres.
Llegando a nuestra salida en camello
Llegamos al pueblo del conductor sobre las 16h. Nuestro guía había nacido y vivía en el desierto. Vamos, que se lo conocía como la palma de su mano.
Nos enseñó su casa y nos ofreció té (costumbre típica en la India) y vimos unos cuantos niños descalzos, medianamente vestidos, curiosos y tímidos.
Sobre las cuatro y cuarto empezamos nuestra partida inolvidable a lomos del camello. Paseamos en ellos como hora y media y sentimos las agujetas del balanceo constante en las alturas, en seguida.
Éramos cinco camellos en línea y era increíble ver el paisaje y el desierto desde ahí arriba.
Podíamos ver todo el tiempo los arbustos y la pequeña vegetación del camino, hasta que llegamos al final, a una zona más desértica y con más dunas.
El momento más ansiado del desierto
Cuando llegamos a nuestro destino, paramos, hicimos fotos y disfrutamos del momento cumbre del tour y uno de mis momentos preferidos del día: el atardecer.
Sin duda, el mejor atardecer que habíamos visto en toda India y en nuestros tres meses de experiencia por aquellas impresionantes tierras.
Un atardecer más anaranjado, con un cielo puro y limpio que nos permitía ver el ocaso del sol hasta el final.
Disfrutamos fotografiando, haciendo posturas, sintiendo ese tacto suave de la arena con nuestros pies y manos, maravillándonos con la preciosa estampa que dejó los camellos descansando, tumbados en las dunas, mientras el sol nos decía adiós.
Fue un momento mágico. Precioso.
Observando el manto infinito de estrellas
Al poco tiempo, empezó a bajar la temperatura y nuestro guía encendió una fogata.
Hablamos, reímos, nos tumbamos en la arena e hicimos tiempo para ver las estrellas.
Otro hito importante de nuestra excursión: admirar el cielo plagado de estrellas.
Tuvimos la suerte de que había luna nueva y al levantar nuestras miradas pudimos apreciar un manto negro inmenso de estrellas.
Regreso en Jeep a Jaisalmer
Al contrario de lo que pueda parecer, era bastante pronto y regresamos al jeep sobre las ocho menos cuarto (era un 23 de noviembre) y el atardecer fue sobre las 18h.
Estuvimos una hora de vuelta y cenamos en mi querido hostal otros riquísimos thalis.
Para finalizar, nos fuimos a acostar muy satisfechos y felices.
Un gran día para recordar.
¿Alojamiento recomendado cerca del desierto del Thar?
No me cansaré de nombrar el alojamiento «Shiva Guest House« de Jaisalmer donde nos alojamos y desde donde encargamos nuestro tour por el desierto.
El alojamiento estaba dentro del fuerte y la zona amurallada de Jaisalmer y era simplemente increíble.
Fue uno de los alojamientos más baratos (por no decir el más barato) y a mí, particularmente me cautivó. Tenía una salita muy hippie donde comimos platos riquísimos, tomamos infinitos tés, charlamos animosamente y descansamos.
Las habitaciones eran privadas, grandes, cómodas, con baño privado y costó sólo 2’16€ por persona. Eso sin hablar de la amabilidad del dueño y sus empleados.
Totalmente recomendado. ?
| ➣ Si quieres saber más sobre alojamiento barato en sitios increíbles de India, te recomiendo este post: |
Atardecer en el lago de Gadi Sagar Tank en Jaisalmer
➣ Si te has quedado con ganas de más, puedes acceder aquí a: todos los posts sobre India.
Llegados a este punto, ¡ahora te toca a ti! ¿Conocías ya algún desierto? ¿Qué te ha parecido? ¿Visitarías el desierto del Thar? ¡Te espero en los comentarios!
Datos útiles:
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Nos vemos pronto,
✴ Ishtar’s Horizons ✴
Kadish
Una danza a lomos de camello…se nota que te has subido para hacerte la foto y punto. Vaya dolor de ojete nos dejo…
Ishtar
Jajaja qué va, fueron un par de horas hasta llegar al campamento y hacer noche, parece q no te lo has leído muy bien y sí es un poco incómodo pero es soportable
Elena
Sahara, Atacama, Gobi son desiertos conocidísimos. Pero desconocía la existencia de este desierto, grata sorpresa. Gracias por compartir buenas experiencias con semejantes ilustraciones. Sigue compartiendo tu arte, sigue aportándonos esa pasión que demuestran tus lindas fotografías y sigue siendo la estrella.
Ishtar
Oh! Muchas gracias Elena por este estupendo comentario!
Me alegro que se pueda transmitir un poco a través de mis fotografías y palabras lo que siento!! A mí me encanta hacerlo y si puede servir a los demás, más. Un abrazo!!