Viaje europeo: Las luces en la noche de Budapest.
Como el mismo título indica, así fue. Gastamos tan poco en ver tanto.
Fue una aventura increíble. Unos lugares fantásticos.
Un viaje europeo brutal. Y en pleno verano (que todo suele ser más caro).
Si estás interesado en saber cómo lo hice, tranquilo, estoy aquí para ello.
De mochileros viendo el amanecer en el Teide
Después de casi dos meses viajando he aprendido que:
– El cuerpo se acostumbra al ritmo frenético de no parar.
– Tu estómago se puede ir haciendo cada vez más pequeño aunque peses igual.
– No te acostumbras o aburres de ver cosas nuevas cada día.
– Tu cartera puede dar mucho de sí con el «en no comiendo vamos ahorrando» y el «mejor andar a más no poder que coger un tren»(refranes, por supuesto, improvisados).
Estambul es una ciudad única que no nos podíamos perder en nuestro viaje europeo, donde recorrí 8 países por 800€.
Además, con la peculiaridad de ser la única ciudad en el mundo situada en dos continentes. Sería para mí la primera vez que pisaría el continente asiático y ese era un hecho muy emocionante.
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