10 Lugares Increíbles Que No Te Puedes Perder En Tenerife

Jardines de la Victoria, la Orotava, Tenerife.

El viaje en Tenerife para mí fue uno de los mejores de mi vida, por no decir el mejor.

Sí que es verdad que tengo predilección por las islas. Me parecen hermosas y con una belleza particular, quizás, por el mar u océano que las rodea.

Del archipiélago canario sólo conocía Gran Canaria, pero para mi gusto (lo siento canariones), nada que ver con su espectacular vecina. Aunque ya sabéis, sobre gustos no hay nada escrito.

Para que juzguéis vosotros mismos, aquí os dejo una selección de 10 fantásticos lugares que enmarcan el viaje que realizamos por esta espectacular isla.

La lista irá por orden cronológico, según fuimos visitando, no por orden de preferencia. Así os hacéis una idea de nuestro itinerario (espectacular, por cierto). Allá vamos:

10 LUGARES INCREÍBLES QUE NO TE PUEDES PERDER EN TENERIFE

1. La Laguna, Patrimonio de la Humanidad

Mirador de Jardina, La Laguna.

San Cristóbal de La Laguna, es una ciudad que se encuentra a sólo 7 kms del aeropuerto de Tenerife Norte (facilita ser un buen punto de partida). Es lugar de encuentro de jóvenes estudiantes alrededor de su universidad, la primera de Canarias. Si eres un aficionado por la historia te resultará interesante recorrer sus calles peatonales, casonas, iglesias, y edificios históricos de esta antigua ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. 

Nosotros realizamos un tour gratuito por la oficina de turismo que estuvo muy bien. Lo encontramos por casualidad al buscar información sobre qué visitar. El guía nos explicó cosas muy interesantes sobre los patios y las calles (que no han cambiado en más de 400 años), la catedral, las iglesias, el museo de Ciencia Natural, el museo de Historia y la fundación de la primera Universidad. La foto está tomada saliendo de la ciudad en el mirador de Jardina.

2. Sus espectaculares playas de arena negra

Playa de Benijo, Anaga.

Siguiendo al norte, adentrándonos en el Parque Rural de Anaga (área con una dimensión de 14.500 hectáreas lleno de valles y barrancos preciosos, además de una fauna y flora rica en endemismos) en el extremo nordeste de la isla, llegaríamos a la playa de Benijo (muy cerca a la playa Roque de las Bodegas), una de las más espectaculares de Tenerife.

Y así, aunque mucho más impresionante a como ves en la foto, la pudimos presenciar nosotros en nuestro primer día en la isla. Imaginaos lo que es llegar a ese lugar (una de las primeras playas de nuestra viaje) y disfrutar de ese atardecer único en un enclave envidiable de arena negra y salvaje. Naturaleza en estado puro. Nuestro primer atardecer tinerfeño inolvidable. Además, exceptuando dos fotógrafos más, estábamos solos. ¿Qué más se puede pedir?

3. Para los tradicionales: impresionantes playas de arena dorada

Playa de las Teresitas, Santa Cruz de Tenerife.

Porque no todas son negras. En Tenerife hay playas para todos los gustos. Y no podía dejar de mostrar la bonita playa de las Teresitas situada en el pueblo de San Andrés, sin salirnos del parque de Anaga, justo al otro lado de Benijo.

Me sorprendió por sus vistas, el contraste de la arena dorada con las montañas del valle, sus palmeras, su brisa y las nubes 100% blancas que salían detrás de las montañas. También cuenta con un dique rompeolas para evitar el oleaje. La foto está tomada desde lo alto, en el mirador de las Teresitas, subiendo la carretera para obtener una vista panorámica de la playa que recomiendo sin duda alguna. Todo un marco incomparable.

4. Rutas de laurisilva

Ruta Taganana – Afur -Taganana.

La primera ruta que realizamos, dentro del ‘Camino de las vueltas’, está justo en el centro del Parque Rural de Anaga. Ruta circular de 14’3km con 1.546m de desnivel. Empezamos por Taganana rumbo a Afur pasando por el Camino de las vueltas, atravesando un barranco y llegando a Tamadite (una playa salvaje, virgen y brava de arena volcánica escondida y protegida por grandes muros de piedra alta). Continuamos por los acantilados espectaculares de la costa de nuevo hasta Taganana. ¡Benditas rutas que te regalan tanta belleza insospechada!

Empezamos a caminar las 10 de la mañana, llegamos a la playa a las 16:30 y acabamos la ruta sobre las 21h. ¡Menudo tercer día de caminata! Una mezcla maravillosa entre esfuerzo y recompensa.  Más info sobre esta ruta, no muy transitada, aquí. Tanto en ésta como en la ruta de ‘El Pijaral’ que realizamos al día siguiente, pudimos disfrutar de los bosques de laurisilva. Bosque húmedo subtropical característico de lugares cálidos con grandes árboles, bejucos y lianas, cuyas hojas se asimilan a las del laurel, de lo cual toma el nombre. Un goce de caminatas entre tanto verde, tanto árbol alto, humedad, aire limpio y vegetación.

5. Puerto da la Cruz: una explosión de color

Lago Martiánez, Puerto de la Cruz.

En este lugar también hay muchas cosas que hacer y disfrutar. Parques llenos de colorido y flores, arquitectura y naturaleza canaria, el Lago Martiánez (complejo bellísimo formado por un lago artificial y piscinas rodeadas por la característica piedra volcánica en el que te puedes relajar y disfrutar al más puro estilo caribeño), el jardín botánico llamado ‘Jardín de Aclimatación de la Orotava’ tampoco tiene ningún desperdicio. Impresiona ya su entrada con su higuera australiana.

El jardín botánico posee una extensa colección de plantas tropicales y subtropicales con palmeras, bromeliáceas, aráceas y moráceas. Cuenta con árboles de gran interés por su antigüedad, dimensiones, rareza o procedencia de lugares remotos. Es un jardín botánico increíble y absolutamente recomendable. Además, mantiene un Herbario dedicado especialmente a la flora canaria con más de 37.000 pliegos, y desarrolla varios programas de investigación sobre flora y vegetación de Canarias y sobre conservación de endemismos.

6. La Orotava: un lugar para enamorar

Fachadas de La Orotava, Tenerife.

La Orotava es un lugar que igualmente me sorprendió. Uno de los pueblos más bonitos que he visto nunca. Situado al norte, en medio del valle que da su nombre, destaca por su arquitectura señorial y bien conservada, sus típicas casonas abalconadas de madera tallada, sus patios llenos de vegetación, sus parques y plazas. Como amante de la fotografía y la belleza, no pude parar de ‘disparar’. Un pueblo con mucha riqueza y color que me embriagó.

Visitamos la casa del turista con los trajes de mago típicos canarios de cada isla, las alfombras de flores, la famosa casa de los balcones, la casa Lecardo donde aprovechamos a tomar algo en un patio con un molino y mucho encanto. También pasamos por el Ayuntamiento con una plaza muy bonita, vimos por fuera la hijuela del jardín botánico y los espectaculares jardines de la Victoria. Y por último, el palacio del Liceo anaranjado y con una entrada imponente acompañada de los árboles canarios.

7. El drago Milenario de Icod

El Drago Milenario de Icod.

Otro punto turístico de la isla es el Drago Milenario de Icod de los Vinos. Este árbol es un ejemplar enorme de drago declarado Monumento Nacional en 1917. Está considerado uno de los seres vivos más ancianos del mundo, con una edad estimada de 1.000 años, una altura de más de 16 metros y se sostiene sobre una base de 20 metros de perímetro, con un peso cercano a las 140 toneladas, 80 de las cuales corresponden a la copa (más información en el enlace anterior).

Hay un parque donde pagas 5€ para verlo pero nosotros nos acercamos a una plaza donde se puede observar perfectamente. La foto la sacamos desde allí donde pudimos admirar al drago de forma majestuosa, presidiendo el lugar.

8. La Cueva del Viento

La Cueva del Viento, Icod de los Vinos.

Sin salirnos de Icod de los Vinos, podemos realizar la visita a La Cueva del Viento, que también es algo diferente y recomendable. Es el tubo volcánico más grande de Europa con 17 km y el quinto del mundo, tras los de Hawái. Fue formado gracias a las coladas del Pico Viejo, situado junto al volcán del Teide. Cuenta con diversos pasadizos y ramales llenos de fenómenos geomorfológicos como simas y terrazas de lava.

El guía de espeleología nos explicó todo muy bien sobre los tipos de volcanes y cuevas, sus efectos y formaciones. Estuvimos más de dos horas y dentro de la cueva una hora. Es genial entrar y contemplar desde dentro aquella maravilla. Es curioso cómo ese tipo de cuevas absorben el agua, la luz y el sonido. No hay eco y, como curiosidad, se podían hacer fotos con flash porque no daña la roca.

9. Barranco de Masca + Acantilado de los Gigantes

Acantilado de los Gigantes

Esta ruta estuvo acompañada con aventura. Salimos hacia Santiago del Teide para coger el bus hasta Masca y descender el barranco. Lo estimado para bajar el barranco de Masca son tres horas y nosotros, como íbamos un poco pillados de tiempo, lo hicimos en dos. A las 14:30 teníamos reservado nuestro kayak (puedes hacerlo aquí). La bajada fue muy buena igual que las vistas del barranco entre las paredes de piedra. Al llegar a la playa tuvimos tiempo suficiente para bañarnos, comer y después nos dirigirnos a coger el kayak.

Remamos unas dos horas con una parada intermedia, observando ante nosotros los Acantilado de los Gigantes, uno de los paisajes más espectaculares de la isla: paredes rocosas de hasta 600 metros que van desde el puerto de Los Gigantes hasta punta de Teno, el extremo más occidental de Tenerife. Para los guaches estas paredes eran sagradas ya que representaban el fin del mundo. Se puede llegar también en barco, y si tienes suerte, divisar delfines y ballenas. Nosotros disfrutamos mucho de toda la ruta, las vistas, el paseo en kayak y los chapuzones, teniendo un día muy gratificante.

10. Amanecer en el Teide

Pico del Teide.

Por último y no menos importante, no nos podemos ir de la isla sin visitar el pico más alto de España y para añadir más emoción, por qué no ver el amanecer desde la cima. El Teide es un volcán con una altitud de 3.718 metros y es el tercer mayor volcán de la Tierra desde su base en el lecho oceánico (7.500 metros). Desde el Parque Nacional podemos visitar distintos miradores muy bonitos. Uno de los que me llamó más la atención fue el mirador de minas de San José; paisaje amarillento, espectacular y ‘marciano’ compuesto, principalmente, por piedra pómez.

Nosotros hicimos noche en el refugio de Altavista del Teide y tardamos unas tres horas en llegar (aunque se estima entre 4 o 5). El mar de nubes y el atardecer desde ahí arriba es genial, sin nombrar las estrellas que puedes ver al anochecer. A la mañana siguiente, nos dirigimos temprano hacia la cima (el cráter) para poder ver el amanecer. Sobra decir que el espectáculo paisajístico era maravilloso. Nos sentamos en unas rocas y contemplamos el cielo. Nuestro mejor amanecer, sin duda. Disfrutamos de las fotos y la sombra del Teide y sobre las 8 de la mañana comenzamos nuestra bajada.

Y aquí acabaría nuestra selección de hoy, aunque visitamos muchos sitios más y nos maravillamos con un montón de lugares en los 13 días de nuestro viaje y recorrido por la isla… ¿Queréis que os cuente un secretillo? Hicimos más de 3.000 fotos, no os creáis que ha sido fácil elegir sólo 10, jeje.

Como conclusión, para mí Tenerife es uno de los lugares que más me ha impactado y gustado y, si fuera posible, desearía vivir allí. Es un lugar que tiene todo lo que me apasiona: rutas, naturaleza, playas espectaculares, mucha belleza, buen tiempo, pueblos de encanto, buena comida, muchísimo color, aventura… y podría seguir así eternamente. Por eso, os la recomiendo encarecidamente.

Por último, en esta parte, me gustaría preguntarte: ¿Cuál de los 10 lugares te gusta más? ¿Qué otro lugar añadirías a la lista? ¡Espero impacientemente tus comentarios! 

No me quiero ir sin facilitarte algunos recursos viajeros:

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¡Buen viaje compañeros! ¡Saludos viajeros!

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