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Encantos desconocidos de India: Mandu

Después de estrenar la sección con el primer encanto desconocido en Orchha, hoy quiero mostraros Mandu, un destino alejado de los circuitos turísticos típicos de las agencias.

Jahaz Mahal, Mandu

Nuestro equipo y compañeros, aprovechando  un domingo de nuestro voluntariado en Ujjain, fuimos para allá.

Mandu fue realmente nuestro primer viajecillo y aventura por tierras indias. Sin contar lo que vimos en nuestra primera semana de asentamiento en Nueva Delhi y nuestra estancia de Ujjain en el que viviríamos un mes.

Ujjain y Mandu están en el estado de Madhya Pradesh, a mitad de camino entre Delhi y Bombay.

 

Como dato, llegar a Ujjain costó la friolera de 16 horas en tren desde Delhi (son unos 800 km).

En Ujjain, alquilamos un coche con conductor gracias a Anil nuestro “proyect leader” del voluntariado. El coche me parece que costó 1.700₹ (25€).

¡Mandu, allá vamos!

Fuimos nuestro equipo (5 españoles y un portugués) más los 4 indios con los que convivíamos y el conductor del coche, que aquí puedes ver:

Sí, ahí íbamos 11 personas en un viaje bastaaante largo xD

Y allí en el fondo estábamos nosotros (no, no se nos ve xD)

El trayecto era de 137 km, pero fueron 4 horas en coche. Y en total, con ida y vuelta, más de 8 horas estuvimos allí plantados.

Parte del camino fue en autovía india, buena carretera de peaje de dos carriles en cada sentido, su mediana y arcén… pero aunque puedes ir rápido ya que el suelo era bueno, de vez en cuando había vacas, toros de agua, perros, cerdos en medio, badenes de un metro de alto sin señalizar, cruces de coches, personas, motos, bicicletas en mitad de la carretera, camiones antiguos que con carga no superan los 35km/h, coches en dirección contraria, algún cráter casi volcánico en medio, y muchas otras cosas que no recuerdo.

Todo ello yendo a 100km/h es igual a frenazos, saltos del coche como en el equipo A, sustos varios, golpes de un lado al otro del coche (o contra el techo) y mucho más. Es normal pensar en desastres inminentes…

No es de extrañar las 400 muertes al día o 146.000 muertes al año que se producen por accidentes de tráfico en India. En ocasiones, nosotros la vimos cerca.

En India se producen un 10% de las muertes en accidentes de tráfico del mundo. Su caótico tráfico sin señalización, así como la falta de asistencia médica a tiempo son algunas de las causas.

Álvaro Navarro, M. (15/08/2016). La carretera más peligrosa. ‘El País’.

 Todo el mundo conoce la circulación en India. Realmente, es un puro (por no decir una palabra más fuerte) caos…

Cruzamos la ciudad de Indore y, tras ir por carretera rural y pasar unos cuantos pueblos que viven de la agricultura, llegamos a la húmeda y montañosa Mandu. Desde donde, con ayuda de defensas naturales, fue fortificada.

Primera foto de grupo (falta el conductor y nuestro compañero Ankit que fue quien la tomó)

Con Ankit, nuestro compañero de piso y trabajo

Por aquí os dejo más fotos de grupo:

Para los amantes de la historia os dejo este enlace: La Antigua Ciudad India: Fortaleza y Palacio del Placer.

De los lugares de Mandu, hay que destacar: Roopmati Pavilion, Baz Bahadur’s Palace, Jahaz Mahal, Jami Masjid, Hoshang Shah Tomb.

Sorprendentemente, se alzaban unos monumentos preciosos rodeados de un lago con mucho encanto. Fue una visita espectacular. Aquí vamos con Jahaz Mahal:

  

Una belleza todo ese verde fluorescente mezclado con la arquitectura, el agua, el cielo, la piedra, los árboles y los montes…

También había niños aprovechando un buen baño:

 

Básicamente, los pocos visitantes que vimos eran hindúes salvo un par de japoneses en Jahaj Mahal. Por la tanto, pudimos disfrutar de la tranquilidad y belleza de cada uno de los hermosos y solitarios monumentos.

 

También nos encontramos, como era ya habitual, algún mono:

Y retratos tan bonitos como éstos:

 

Al acabar, comimos en Mandu, según las directrices de Anil, en un restaurante modesto.

Después y justo al lado, nos acercamos a un templo en el que estaban bailando unas chicas, quienes nos invitaron a unirnos. Y nosotras tres, las chicas del grupo, por supuesto, no lo dudamos. Hay que vivir, de todas las formas posibles, la cultura india. Fue un rato divertido.

De vuelta a casa, paramos a divisar un valle precioso con un parque con dinosaurios y una cascada.

También, tuvimos la suerte de encontrarnos con unos camellos por el camino e hicimos de guiris en nuestras primeras fotos subidas en un animal de India! jaja

Aunque no era mi primera vez (que fue en Gran Canaria en el 2008), me hizo mucha ilusión y disfruté como una niña. Tampoco sería la última vez en India, ya que disfrutaríamos, mucho más tarde, de una ruta en camello y una bonita velada nocturna por el desierto del Thar (puedes verlo en el enlace).

El final se esperaba de nuevo con la tortura de los baches y la conducción india. Pero hay que decirlo, Mandu fue nuestra primera vez superada en las carreteras de las sorpresas, donde hay que tener mil ojos. ?

Y tú, ¿alguna vez has vivido alguna carretera india? ¿Qué te ha parecido Mandu? ¿Recomiendas algún otro lugar no tan turístico?

Estoy deseando escucharte en los comentarios.

✴ Sigamos los horizontes surcando… ✴

Ishtar: Luchadora y apasionada. Inquieta y soñadora. Amante de las emociones fuertes. Viajera y equilibradamente imperfecta. En búsqueda y captura de personas entusiastas y lugares extraordinarios.
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